Las láminas de cerámica de alúmina de alta pureza con un contenido de alúmina del 99,3 % desempeñan un papel cada vez más importante en la fabricación de automóviles modernos en virtud de sus excelentes características de rendimiento y se aplican principalmente a los componentes clave que mejoran el rendimiento, la confiabilidad y la inteligencia del vehículo.
En el campo de los motores automotrices, se aprovecha al máximo la excelente resistencia a altas temperaturas y las propiedades de aislamiento térmico de las láminas cerámicas de alúmina al 99,3 %. Por ejemplo, revestir la cámara de combustión del motor con estas placas para aislamiento térmico puede reducir eficazmente la pérdida de calor, lo que puede combinarse con turbocompresores de gases de escape para recuperar la energía de los gases de escape. Diversas pruebas han demostrado que esta tecnología puede aumentar significativamente la eficiencia térmica de los motores diésel hasta un 48 %, a la vez que ayuda a reducir el consumo de combustible y permite un arranque rápido. Su alta pureza también garantiza que el material mantenga una excelente estabilidad química y resistencia estructural incluso en entornos hostiles que superan los 1000 °C.
Los sensores automotrices deben soportar entornos hostiles como altas y bajas temperaturas, vibraciones y humedad durante un largo periodo de tiempo. Gracias a su excelente resistencia al calor, a la corrosión y al desgaste, y a sus buenas propiedades de aislamiento eléctrico, la lámina cerámica de alúmina al 99,3 % se ha convertido en un material ideal para la fabricación de sustratos y carcasas de diversos sensores automotrices (por ejemplo, sensores de temperatura y presión). Su alta pureza garantiza una mayor uniformidad y fiabilidad del material, lo que garantiza la estabilidad de la transmisión de la señal del sensor, cumpliendo así con los requisitos de miniaturización, larga vida útil y alta precisión de los sensores automotrices.
