• 1. Resistencia a altas temperaturas: Los crisoles de Al₂O₃ pueden soportar temperaturas extremadamente altas, que a menudo superan los 1700 °C, lo que los hace adecuados para diversas aplicaciones de alta temperatura. 2. Estabilidad química: Los crisoles de Al₂O₃ exhiben una excelente estabilidad química y resistencia a la mayoría de los ácidos y álcalis, lo que garantiza la integridad de los materiales que se procesan. 3. Resistencia mecánica: Los crisoles de Al₂O₃ tienen alta resistencia mecánica y dureza, lo que proporciona durabilidad y longevidad incluso en condiciones adversas. 4. Resistencia al choque térmico: Los crisoles de Al₂O₃ poseen una buena resistencia al choque térmico, lo que les permite soportar cambios rápidos de temperatura sin agrietarse ni romperse. 5. Baja expansión térmica: en los crisoles de Al₂O₃, el bajo coeficiente de expansión térmica minimiza el riesgo de deformación y agrietamiento durante el ciclo térmico.
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