1. Alta Dureza y Resistencia: Las láminas de alúmina tienen un alto nivel de dureza, comparable al de los diamantes, lo que las hace altamente resistentes al desgaste y la abrasión. Su excelente resistencia garantiza durabilidad incluso en condiciones adversas. 2. Excelente estabilidad térmica: Con un alto punto de fusión y baja expansión térmica, las láminas de alúmina pueden soportar temperaturas extremas, lo que las hace ideales para aplicaciones de alta temperatura. 3. Aislamiento eléctrico: Las láminas de alúmina son un excelente aislante eléctrico, fundamental para aplicaciones que requieren un aislamiento confiable en componentes eléctricos y electrónicos. 4. Resistencia química: Las láminas de alúmina son altamente resistentes a la mayoría de los ácidos y álcalis, así como a otras sustancias corrosivas, lo que garantiza un rendimiento a largo plazo en ambientes químicamente agresivos. 5. Baja densidad: A pesar de su resistencia y durabilidad, las láminas de alúmina tienen una densidad relativamente baja, lo que resulta beneficioso en aplicaciones donde la reducción de peso es importante.